El mercado inmobiliario del país se encuentra en una fase de transformación significativa. Tras años de fluctuaciones económicas y ajustes en las tasas de interés, se anticipa un panorama alentador para el cierre del 2024.
Durante el primer semestre del 2024, las ventas de vivienda experimentaron un crecimiento real del 6%, una señal positiva para un mercado que había mostrado desaceleración en los años previos. Este repunte, de acuerdo con Mauricio Torres Romero, gerente de Ciencuadras.com, se debe en gran medida a la disminución de las tasas de interés y a la estabilización de los precios en el sector. «La reducción en las tasas ha incentivado a más personas a invertir en bienes raíces, lo que a su vez ha generado un aumento en la demanda y un mayor dinamismo en la construcción de nuevas viviendas», destacó Torres.
Este crecimiento en la demanda se ha visto reflejado en un incremento significativo en la colocación de créditos de vivienda, especialmente en el segmento de Vivienda de Interés Social (VIS) en Unidades de Valor Real (UVR), que registró un crecimiento del 45% en comparación con el 2023. En términos generales, el mercado ha logrado revertir la tendencia negativa de los años anteriores, y se espera que esta recuperación continúe durante el 2025.
Contexto económico favorable: El Banco Mundial prevé que la economía colombiana crecerá un 13% en el 2024 y un 3.2% en el 2025, impulsada principalmente por la recuperación del consumo privado y el aumento de las exportaciones. Este entorno económico, caracterizado por una menor inflación y tasas de interés más bajas, está creando las condiciones ideales para que el mercado inmobiliario siga expandiéndose.
Ventas de viviendas en Colombia crece, pero se mantienen desafíos en el sector mobiliario del país
Desafíos y proyecciones a futuro: A pesar del panorama optimista, el sector inmobiliario colombiano enfrenta varios retos. Uno de los principales es la necesidad de mantener la estabilidad en las tasas de interés y la inflación, factores clave para garantizar el acceso a la vivienda para un mayor número de personas. Además, se espera que el crecimiento en los cánones de arriendo se estabilice en torno al 9.3% para finales del 2024, lo que podría representar un desafío para los inquilinos, especialmente en un contexto de recuperación económica.